En medio de la devastación causada por un fuerte tornado en Tennessee, Estados Unidos, un milagro sorprendió a todos cuando un bebé de apenas 4 meses de edad fue arrastrado por el aire y depositado milagrosamente vivo en la rama de un árbol.
La familia Moore vivió momentos de angustia cuando el tornado impactó su casa rodante, llevándose al pequeño por los aires. La madre, Sidney Moore, relató a la cadena ABC que corrió desesperadamente tras la ráfaga de viento, temiendo lo peor por su hijo.
Después de unos minutos de incertidumbre, la familia encontró al bebé sano y salvo entre las ramas de un árbol. La madre atribuyó este milagro a «la gracia de Dios», agradecida de que su hijo hubiera sobrevivido a semejante embate de la naturaleza.
El tornado, que azotó Tennessee el pasado 9 de diciembre, dejó a su paso una estela de destrucción, cobrándose la vida de tres personas y dejando a decenas heridas de gravedad. Numerosas viviendas y edificaciones resultaron gravemente dañadas, dejando a muchas familias sin hogar.
Ante esta situación, las autoridades locales y la población afectada claman por ayuda al gobierno para hacer frente a la reconstrucción y recuperación de la zona, que se encuentra en una situación crítica después del paso del tornado.