Lo anterior para evitar los cierres de los establecimientos comerciales, según Francisco Espín, para evitar que los comerciantes sigan utilizando los bafles con alto volumen, supuestamente, para atraer compradores.
Francisco Espín, director de Justicia de Ibagué, informó sobre los operativos realizados para controlar los niveles de ruido en establecimientos comerciales y zonas residenciales. Estos operativos, enmarcados en la Ley 1801, tienen como objetivo principal regular los decibeles permitidos, prevenir afectaciones a la salud auditiva de la ciudadanía y fomentar la convivencia armónica entre vecinos y comerciantes.
Según Espín, los procedimientos no buscan cerrar los establecimientos de inmediato, sino ofrecer a los infractores la oportunidad de corregir sus incumplimientos.
“No es de la naturaleza cerrar el establecimiento de inmediato, sino que se hace la primera visita con suspensión, también hemos hecho trabajo preventivo ahorita, en diciembre se trabajó mucho el tema preventivo en el centro de la ciudad”, dijo el Director de Justicia.
Enfatizó el funcionario “también en diferentes establecimientos no solo en la noche, sino también en el día porque acá la gente tiene la costumbre de poner un bafle a todo volumen y creo que porque tener un bafle a todo volumen entonces se va a llenar el establecimiento de comercio y yo creo que entonces no deja a la gente porque van pasando y entonces el golpe del sonido en el oído en la puerta del establecimiento entonces la idea es eso, que haya las denuncias”.
Espín explicó que para que haya las medidas correctivas que son de suspensión de 1 o 3 o 10 días, o que hagan descargos los infractores y se abra su establecimiento lo más pronto posible.
Recordó el Director de Justicia que por los altos decibeles, “también hay una afectación y la gente no entiende que cuando se exponen a un alto nivel de decibeles en un establecimiento está poniendo en riesgo su salud auditiva, cuando una persona se expone a un ruido alto por más de una hora, ya está poniendo en riesgo su salud y recordemos que el oído se pierde y no se recupera”.
El director enfatizó que los ciudadanos juegan un papel clave en estos controles. Las denuncias pueden hacerse directamente al cuadrante de policía o a las autoridades locales.
Asimismo, agradeció el apoyo de los medios de comunicación en la divulgación de esta problemática, destacando que su labor contribuye a generar cultura ciudadana y fortalecer las expectativas de la comunidad.
Los ciudadanos que deseen reportar casos de ruido excesivo pueden comunicarse con los cuadrantes de policía o acercarse a las oficinas de Justicia Municipal para presentar sus denuncias.