Tras múltiples quejas sobre deficiencias en el servicio de salud para docentes, la Contraloría ha iniciado una vigilancia estricta de los recursos destinados al nuevo modelo de atención, implementado desde mayo de 2024.
En respuesta a las crecientes quejas por el deficiente servicio de salud prestado a los docentes, la Contraloría General de la República ha puesto en marcha una vigilancia exhaustiva sobre los recursos públicos destinados al nuevo modelo de atención sanitaria para los educadores. Esta medida se enmarca en el cumplimiento del artículo 267 de la Constitución Política de Colombia y en el control concomitante y preventivo.
La vigilancia está siendo realizada por varias Contralorías delegadas, incluyendo Gestión Pública e Instituciones Financieras, Educación y Salud, junto con la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (DIARI). Estas entidades analizarán el funcionamiento del nuevo modelo, sus diferencias con el anterior, las adecuaciones administrativas, el manejo financiero y la contratación realizada.
El cambio en el modelo de atención desde el 1 de mayo de 2024 ha generado numerosas quejas de los docentes, quienes reportan problemas en la atención y el acceso a medicamentos.
En respuesta, el Fomag emitió la Circular 002 autorizando a todas las IPS del país a prestar servicios de salud sin necesidad de previa autorización, aumentando los riesgos en el proceso y destacando la necesidad de una supervisión rigurosa por parte de la Contraloría.