La transición en la Alcaldía de Cajamarca ha estado marcada por la polémica y la preocupación financiera.
El nuevo alcalde, Camilo Valencia, se encuentra frente a una situación complicada al heredar una deuda que supera los 12 mil millones de pesos, dejada por la administración anterior.
Valencia ha expresado su inquietud ante esta situación, señalando que aún no ha recibido resultados por parte de los ex funcionarios municipales respecto al estado de las finanzas. «Estamos esperando que el secretario de Hacienda entregue el cierre, ya que hasta el 20 de diciembre pasado las deudas superaban los 12 mil millones», afirmó el mandatario.
El alcalde actual incluso advirtió que estas deudas podrían ascender a los 16 mil millones de pesos, considerando compromisos pendientes con trabajadores, obras inconclusas y otras irregularidades que están siendo objeto de análisis.
«Es una situación muy difícil debido a la falta de información concreta sobre la gestión anterior», agregó Valencia, subrayando la necesidad de proporcionar a los entes correspondientes toda la información relevante para realizar un análisis exhaustivo de la situación financiera.
La magnitud de las deudas han generado preocupación en la nueva administración, que se encuentra enfocada en esclarecer estos aspectos para poder tomar medidas que permitan resolver esta problemática financiera y garantizar la estabilidad en la gestión municipal.