En un avance significativo por la protección de los derechos de las comunidades étnicas y el acceso a la identidad, la Registraduría Nacional y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) han aprobado la expedición de certificados de nacimiento por parte de parteras y autoridades indígenas en áreas rurales y remotas del país.
Desde ahora, los niños nacidos en lugares alejados, con el acompañamiento de una partera, podrán obtener un documento oficial que acredita su nacimiento, facilitando su inscripción en el registro civil hasta dos años después del evento. Esta medida garantiza que ninguna familia en estas regiones quede excluida del acceso a los servicios del Estado, fortaleciendo el derecho a la identidad de los grupos étnicos.
La decisión, formalizada mediante las circulares 001, 002 y 003 de 2025, permite a las parteras y líderes comunitarios en cuatro departamentos emitir certificados de nacimiento usando un formato especial aprobado por el Dane. Específicamente, en Nariño, esta autorización beneficia a las parteras afiliadas a la Asociación de Parteras La Cigüeña, que trabajan en veredas y comunidades de Tumaco, La Tola, Barbacoas, Santa Bárbara de Iscuandé y El Charco.
En la región del Amazonas, las comunidades indígenas del Consejo Indígena Territorio Mirití Amazonas (CITMA), incluyendo localidades como Santa Isabel, Jariyé, Mamura, Bellavista, Puerto Libre, Wakaya, Puerto Guayabo, Puerto Nuevo, Oiyacá, Puerto Castaño, Villanueva, Quebrada Negra y Puerto Lago, podrán certificar nacimientos en sus territorios. Estas comunidades están habitadas por etnias yukuna, matapi, tikuna, letuama, tanimuka, makuna cabillari y yauna.
Asimismo, las autoridades indígenas de la Organización Indígena Wiwa Golkushe Tayrona, en Magdalena y La Guajira, también están autorizadas para emitir estos certificados en sus comunidades.
María Cristina Manzano, directora del Registro Civil, expresó que “con estas autorizaciones eliminamos las barreras para la inscripción de nacimientos en el Registro Civil y atendemos la necesidad de estas comunidades de contar con un mecanismo propio para certificar hechos vitales, permitiendo así que puedan acceder a derechos fundamentales y servicios sociales del Estado”.
Esta iniciativa busca fortalecer la autonomía de las comunidades indígenas y preservar sus saberes ancestrales, garantizando que todos los niños, sin importar su lugar de nacimiento, puedan acceder a su identidad y a los derechos que esta conlleva.