En un giro significativo para la legislación sobre armas en Colombia, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate un proyecto de ley que busca simplificar el proceso para la renovación del porte de armas en el país. La iniciativa, respaldada por 17 votos a favor y seis en contra, fue presentada por el representante Juan Carlos Wills, del partido Conservador, y ahora deberá pasar por otros tres debates para convertirse en ley.
El contexto actual en Colombia establece que, aunque la tenencia de armas está regulada, existe una suspensión que impide el porte de armas hasta el 31 de diciembre de 2025. Esto ha generado un ambiente de incertidumbre y ha hecho que quienes poseen armas se vean obligados a guardarlas sin poder hacer uso de ellas. Según Wills, la situación ha abierto la puerta a la corrupción, ya que obtener un permiso de porte puede costar entre 10 y 15 millones de pesos, además de demoras que superan los 900 días en algunos casos.
El nuevo proyecto de ley propone eliminar la suspensión y facilitar el acceso a los permisos de porte y tenencia de armas, estableciendo un costo de solo un cuarto de salario mínimo mensual por cada arma. Wills argumenta que esta medida no solo devolvería el derecho a los ciudadanos de portar sus armas legalmente, sino que también fortalecería el control estatal sobre el uso de estas.
Sin embargo, la propuesta ha encontrado resistencia, especialmente por parte de la bancada del Pacto Histórico, que ha manifestado su desacuerdo con los cambios propuestos. Las discusiones sobre este tema se intensificarán en los próximos debates, lo que promete un panorama tenso en el Congreso.
La controversia en torno a este proyecto refleja la polarización en Colombia sobre el tema de las armas y la seguridad, y plantea interrogantes sobre el balance entre derechos individuales y el control estatal. Con la atención puesta en los próximos pasos legislativos, la sociedad colombiana se prepara para un debate crucial sobre el futuro del porte de armas en el país.