El Vaticano ha informado sobre la evolución de la salud del papa Francisco, quien ha estado hospitalizado en Roma durante más de tres semanas, esperando una recuperación más significativa. Según el último parte médico, el sumo pontífice pasó una “noche tranquila y está descansando” en el Hospital Gemelli, donde continúa recibiendo terapias, incluyendo fisioterapia respiratoria y motora, y ha sido colocado en una dieta de alimentos sólidos.
Desde hace más de una semana, la condición del papa Francisco se ha mantenido estable, sin fiebre ni crisis respiratorias, y con niveles de oxígeno en sangre dentro de los parámetros normales. Sin embargo, los médicos han mantenido su pronóstico como “reservado”, lo que indica que, a pesar de las mejoras, el líder de la Iglesia católica aún no está fuera de peligro.
El medio de comunicación del Vaticano también destacó que el papa Francisco asistió a misa el primer domingo de Cuaresma, el 9 de marzo, y siguió por video los ejercicios espirituales que se llevan a cabo en el aula Pablo VI, dirigidos por el padre Roberto Pasolini.
Desde su hospitalización el 14 de febrero debido a complicaciones respiratorias, el papa ha continuado con su terapia y fisioterapia, mientras que su situación sigue siendo considerada compleja. Se espera que se emita un nuevo boletín médico esta tarde para proporcionar más información sobre su estado.
En un mensaje grabado para la misa del Año Santo dedicado a los voluntarios en el Vaticano, el papa Francisco expresó su agradecimiento a los trabajadores de la salud, reconociendo la “delicadeza del servicio y la ternura de la atención” que ha recibido durante su hospitalización. Asimismo, destacó la importancia del trabajo voluntario, describiéndolo como un “milagro de ternura” que brinda “un poco de luz en la noche del dolor”. Aunque ausente físicamente, el santo padre quiso enviar un mensaje conmovedor a los asistentes al evento.