El expresidente Juan Manuel Santos aclaró ante la ONU que el acuerdo de paz con las FARC no contempla la convocatoria a una Asamblea Constituyente, contradiciendo las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro y su excanciller Álvaro Leyva.
En una carta enviada al secretario general de la ONU, António Guterres, Santos afirmó que el acuerdo firmado en 2016 no prevé la convocatoria de una Constituyente. Destacó que funcionarios y exfuncionarios han interpretado erróneamente el acuerdo, lo cual podría ser incompatible con el principio de buena fe. Santos insistió en que «ningún aparte del Acuerdo Final propone o insinúa que se puedan desconocer en el futuro las reglas establecidas en la Constitución vigente».
La polémica surgió cuando Petro y Leyva sugirieron que el acuerdo permitía la convocatoria de una Constituyente para avanzar en reformas sociales. Petro defendió esta interpretación en Popayán, calificando el acuerdo como «un instrumento de lucha popular». Sin embargo, Santos advirtió que llevar esta discusión a la ONU expondría a Petro al ridículo, afirmando que temas internos no deben resolverse en foros internacionales.
El exjefe negociador de paz, Humberto de la Calle, respaldó a Santos, aclarando que el acuerdo no permite una Constituyente sin seguir los requisitos constitucionales. De la Calle expresó que Colombia no es un protector del que puedan imponerse constituyentes espurias, criticando la idea de modificar el acuerdo para fines políticos.