Se aproxima el Día Mundial Sin Tabaco mañana 31 de mayo, una jornada que invita a reflexionar sobre los peligros del consumo de tabaco y a tomar acciones concretas para combatir esta adicción, responsable de la muerte de millones de personas cada año.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata a más de 8 millones de personas anualmente, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1.2 millones son fumadores expuestos al humo de segunda mano. Esta alarmante estadística subraya la urgencia de implementar medidas efectivas para reducir el consumo de tabaco, especialmente entre los jóvenes.
El tabaquismo en edades tempranas no solo aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer en la vida adulta, sino que también puede afectar negativamente el desarrollo físico, cognitivo y emocional. En Colombia, el 12.4% de los jóvenes entre 13 y 15 años son fumadores regulares y un 26.3% están expuestos al humo de segunda mano en sus hogares, según el último informe del Observatorio Nacional de la Salud (ONS).
Es crucial promover un entorno libre de tabaco desde una edad temprana y proporcionar las herramientas necesarias para resistir la presión social y publicitaria relacionada con el tabaco. Medidas como restringir el acceso al tabaco y aumentar los impuestos sobre los productos relacionados son esenciales para desincentivar su consumo y proteger a las futuras generaciones.