El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha destituido al comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, en respuesta a la creciente inseguridad en el suroeste del país. En su lugar, ha sido designado el Mayor General (r) Luis Emilio Cardozo Santamaría.
El presidente Gustavo Petro, junto con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció este lunes la destitución del comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, en medio de la crisis de seguridad en el suroeste de Colombia. La región ha sido escenario de intensos ataques por parte del Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, que ha generado violencia contra indígenas y fuerzas de seguridad.
El comunicado oficial no especifica los motivos exactos de la destitución de Ospina, quien había asumido el cargo en agosto de 2022. Sin embargo, su mandato ha sido marcado por críticas y escándalos, incluyendo investigaciones por el presunto uso indebido de los servicios de inteligencia y acusaciones infundadas contra otros oficiales. Estos problemas internos han debilitado la confianza en la capacidad del Ejército para manejar la creciente violencia en la región.
La situación de seguridad en el suroeste colombiano se ha deteriorado significativamente, con ataques recientes que han dejado varios muertos y heridos. Entre ellos, el ataque a una estación policial en Morales (Cauca) y la detonación de
una motocicleta bomba en Jamundí (Valle del Cauca), ambos atribuidos a presuntos guerrilleros del EMC. Estos eventos subrayan la urgencia del cambio en el liderazgo militar, mientras el gobierno busca estrategias más efectivas para enfrentar la violencia y restaurar la seguridad en la región.