En un giro desgarrador de los eventos, las autoridades de Girón, Santander, confirmaron el asesinato de Kerly Cuevas, una niña de tan solo 8 años de edad, quien fue raptada en la mañana del miércoles 1 de mayo en el barrio Rincón de Girón.
El presunto homicida, identificado como el propietario de la vivienda donde residía la víctima con su familia en arriendo, fue capturado gracias a las imágenes captadas por cámaras de seguridad que mostraron a la niña en su compañía.
El horror se apoderó de la comunidad cuando, durante la noche del mismo día, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Kerly cerca de la estación del Metrolínea de Girón.
El alcalde del municipio, Campo Elías Ramírez, expresó su consternación ante el hecho, señalando: «Nos duele como padres que, en un barrio de nosotros, una madre que por sus labores deja a su hija en manos de una vecina y termina sucediendo un hecho tan lamentable».
El presunto culpable ha sido puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, mientras la comunidad local y las autoridades se unen en el dolor y la indignación por este trágico suceso.