La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha negado la libertad transitoria a Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, quien continuará detenido en la cárcel La Picota de Bogotá. Esta decisión surge en medio de un conflicto por competencias entre distintos tribunales.
La JEP se pronunció sobre la solicitud de excarcelación transitoria, condicional y anticipada presentada a favor de Mancuso, argumentando que para conceder este beneficio deben cumplirse ciertos requisitos normativos, incluyendo la condicionalidad. El tribunal sostiene que estas exigencias no son arbitrarias, sino que tienen un fundamento jurídico y están justificadas.
Esta determinación marca un precedente crucial para el futuro de Mancuso, cuya libertad deberá ser resuelta por la JEP o por la Justicia y Paz. En los tribunales de Justicia y Paz, se han emitido fallos contradictorios respecto a su excarcelación. Mientras dos magistrados de Bogotá concedieron el beneficio, en Barranquilla se le negó. A esto se suma la decisión de la JEP de no acceder, al menos por el momento, al pedido de libertad.
Para que Mancuso pueda salir de la cárcel, no debe existir ninguna medida de aseguramiento en su contra por parte de ninguna autoridad judicial, como lo solicitó el presidente Gustavo Petro.
La decisión de la JEP de negar la libertad a Salvatore Mancuso evidencia la complejidad del proceso de justicia transicional en Colombia y la necesidad de resolver los conflictos de competencias entre los distintos tribunales. El futuro del exparamilitar sigue en espera, pendiente de la resolución de esta controversia jurídica.