Tras la elección del nuevo rector de la Universidad Nacional, José Ismael Peña Reyes, y la toma de las instalaciones por parte de encapuchados, un vigilante lleva tres días encerrado en el edificio Uriel Gutiérrez, monitoreando la situación minuto a minuto.
Henry Balcázar, vigilante con 34 años de servicio en la institución, se encuentra encerrado en el cuarto de control desde que inició el paro indefinido y la toma de las instalaciones. A pesar del temor y la amenaza constante, Balcázar asegura que su experiencia le permite manejar la situación. Ha rechazado propuestas para mediar en la gestión de paz, afirmando que la universidad cuenta con personal capacitado para ello. Además, hace un llamado a la no violencia y destaca la importancia de poner amor en lo que se hace como camino para reclamar los derechos.
La tensión persiste en la Universidad Nacional de Bogotá mientras los encapuchados continúan con la protesta violenta y las autoridades no logran establecer un diálogo. Mientras tanto, vigilantes como Henry Balcázar permanecen firmes en su labor, enfrentando el temor y apostando por la paz como solución a la situación actual.