Con chalecos naranjas y azules, diferentes funcionarios de la empresa de acueducto y alcantarillado de Ibagué, recorrerán la ciudad para identificar y evitar el desperdicio de agua potable.
A partir de esta semana en Ibagué entrarán a operar dos escuadrones de ‘caza fraudes’ y ‘caza fugas’ en la ciudad, los cuales estarán conformados por 60 funcionarios del Ibal y quienes se encargarán de evitar el desperdicio de agua y sancionar a quienes tengan conexiones irregulares que afecten el servicio.
Cada escuadrón tendrá un color que lo identificará: los ‘caza fraudes’ tendrán un chaleco naranja y los encargados de las ‘caza fugas’ tendrán el distintivo azul.
La alcaldesa de la ciudad, Johana Aranda, se encargó de hacer el lanzamiento de estos nuevos grupos, los cuales, precisó, les devolverán la confianza a los ibaguereños en lo público, en la empresa Ibal, porque habrá presencia institucional en los barrios de la capital musical.
«Hoy estamos cumpliendo uno de los compromisos que hicimos en el cabildo abierto con los amigos de las Comunas Ocho y Nueve. Aquí el propósito es ayudar con las fugas y las conexiones fraudulentas», explicó Aranda.
La gerente del IBAL, Erika Palma, precisó que los usuarios pueden reportar los casos a las líneas 116 y 3133931214, donde el personal de la entidad estará listo para recibir las denuncias.
«Al mes estamos recibiendo entre 180 y 220 reportes de fugas, entre domiciliarias, que son competencia de los usuarios; y de redes matrices», mencionó la funcionaria y destacó en cifras que el 75% son reportes de conexiones domiciliarias.
La Alcaldesa añadió que pondrán mano dura con aquellas personas que están cometiendo fraude, y resaltó que aquí hay un compromiso es con la ciudad: «Cada conexión fraudulenta es un robo inminente al líquido vital, gota a gota, el agua se agota, por eso el mensaje es contundente, vamos a ser rígidos con las acciones que nos afecten la prestación del servicio».