La decisión sobre quién será el próximo Fiscal General de la Nación se ve afectada por la controversia desatada por los comentarios controvertidos en redes sociales hechos por Gregorio Oviedo, cónyuge de una de las ternadas, Amelia Pérez Parra.
La votación para elegir al próximo fiscal general de la Nación se reanudó en la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, pero está marcada por presiones del Gobierno y organismos internacionales, así como por los trinos polémicos de Gregorio Oviedo, esposo de Amelia Pérez Parra, una de las candidatas principales. Aunque Parra Pérez recibió 13 votos en una sesión anterior, quedó a tres de ser elegida, y los trinos de Oviedo han generado controversia entre los magistrados que analizan su voto.
En cuanto a la votación, en las dos rondas realizadas, Amelia Pérez se ha mantenido como la favorita, obteniendo siete votos en la primera ronda. Le siguió de cerca Luz Adriana Camargo con seis votos, mientras que Ángela María Buitrago recibió solo dos. Sin embargo, el voto en blanco fue el ganador en esta etapa, respaldado por ocho magistrados. Este resultado refleja la complejidad y la diversidad de opiniones dentro de la Corte Suprema en la búsqueda de un nuevo fiscal general.
La dinámica de la elección se centró en la competencia entre las dos principales candidatas y el voto en blanco. Aunque Amelia Pérez demostró una sólida base de apoyo con 13 votos en su favor, no logró alcanzar los 16 necesarios para el cargo. En contraste, Luz Adriana Camargo no consiguió el respaldo suficiente, quedando rezagada con solo siete votos. Sin embargo, el voto en blanco emergió como la fuerza decisiva al obtener los 16 votos necesarios para determinar el resultado. Este proceso refleja tanto el respaldo a Pérez como las dudas sobre su elección, así como la falta de consenso en torno a Camargo, dejando en evidencia la importancia del voto en blanco en la definición del próximo fiscal general.