Según el asambleísta Giovanny Molina, la entidad tomará medidas urgentes para poder afrontar la llegada de 10 licores nuevos a la región.
Un crítico panorama enfrenta la Fábrica de Licores del Tolima tras la crisis económica que afronta desde hace varios meses atrás. Ante esta situación, distintos actores políticos y económicos han lanzado sus propuestas e ideas para evitar una inminente quiebra causada por la apertura de fronteras con otros licores.
Sin embargo, pese a todos los esfuerzos de salvar la entidad, en el gobierno anterior de Ricardo Orozco, junto con el hoy exgerente Franz Bedoya, dejaron lista la llegada de 10 licores nuevos al departamento del Tolima, como el aguardiente Atlántica, aguardiente Blanco, aguardiente Antioqueño, entre otros, causando gran preocupación en los tolimenses.
Giovanny Molina, diputado del Tolima, se pronunció al respecto, indicando que se debe afrontar la realidad de la Fábrica, teniendo en cuenta que ya estos licores van a ingresar y por ello, desde la Asamblea Departamental se citó a debate de control político a la gerente actual, Victoria Castillo, con el fin de conocer de una vez por todas la realidad de la entidad.
«Debemos escuchar a la gerente en los próximos días para saber cuáles son las estrategias y decisiones que se van a tomar en materia operativa de esta Fábrica. Yo escuché que son tres estrategias: la primera, la austeridad, reduciéndose al máximo; la segunda, modernización, ya que se debe modernizar toda la parte operativa; y tres, la comercialización, y es allí donde se deben tomar las estrategias más agresivas porque se está compitiendo con unos monstruos», indicó el asambleísta.
La entidad tolimense no la tiene nada fácil, debe competir con licores como el Antioqueño, que produce 25 millones de botellas anuales, mientras que, en el departamento del Tolima, la Fábrica de licores ha producido en su máxima capacidad solo 1.700.000 botellas, lo que genera una gran diferencia para establecer presupuesto de comercialización y promoción.
«No se está compitiendo con pequeños sino con grandes como el aguardiente de Antioquia, que tiene el 52% de penetración en los mercados nacionales, entonces ya depende de la estrategia que va a establecer la gerente de la Fábrica, ya que solo mediante la venta es que se puede salvar la entidad tolimense», concluyó Molina.