Los trabajadores del lugar sintieron el sonido de las tejas mientras el viento las levantaba y alcanzaron a moverse para ponerse a salvo.
Así lo dieron a conocer algunos trabajadores de la plaza del Jardín, que el domingo 11 de febrero se vieron sorprendidos por una fuerte ventisca que levantó las pesadas tejas de cemento del centro de acopio que terminaron cayendo sobre varios de los puestos de frutas y verduras que aún permanecían abiertos.
Los comerciantes de la plaza dijeron que escucharon el viento y comenzaron a sentir el ruido de las tejas que eran arrancadas y eso los llevó a correr para salvarse y de repente empezaron a caer los pedazos del techo.
“Nosotros estábamos todos sentados frente a nuestro puesto, cuando escuchamos el sonido del viento miramos al techo y las tejas sonaban, por eso arrancamos a correr y a lo que arrancamos volteo a mirar y se levantó el techo de una parte de la plaza. Esas tejas son pesadísimas, pero se levantaban y se partían en dos, se desplomaron, por fortuna gracias a Dios no hubo heridos, porque la gente comenzó a gritar, salgan, métase debajo de los puestos y por fortuna no pasó nada”, señaló Andrea Mendoza una de las trabajadoras de la plaza.
En el centro de acopio no salen de su asombro por lo ocurrido, dónde quedaron sin una buena parte del techo producto de este fenómeno del que no recuerdan se hubiera presentado antes.
“Gracias a Dios, debajo de donde se desplomó el techo, ahí estaba un señor de la tercera edad que también vende y por fortuna el señor había ido al baño y tampoco le pasó nada, pero fue un susto terrible, porque no esperábamos que se derrumbara así el techo de la plaza”, aseguró la comerciante.
Por ahora no se ha dado un pronunciamiento de las administrativas del centro de acopio ni de Infibagué sobre la situación.