Un grupo de seguidores del América de Cali logró infiltrarse en la tribuna norte donde generaron grescas que pudieron ser controladas y el partido se jugó sin contratiempos.
Pese a cerrar fronteras y decretar ley seca los disturbios no se hicieron esperar en el juego entre el Deportes Tolima y el América de Cali, donde un grupo de seguidores del equipo rojo logró ingresar y acceder a una parte de la tribuna norte donde protagonizó disturbios y peleas que pudieron ser controlados y permitir el desarrollo del partido, sin embargo, fueron varias las alteraciones de orden público que se registraron en el marco de este encuentro futbolístico.
Según el balance oficial de las autoridades, el pie de fuerza que se había anunciado para este partido se aumentó a cerca de 600 policías que se encargaron de garantizar el orden en el Murillo Toro y sus alrededores donde se registraron varias confrontaciones violentas en las que por lo menos dos personas resultaron heridas con arma blanca e incluso encontraron a una menor de edad en medio de estas peleas.

Fueron más de doce mil los asistentes al Estadio y un total de 580 los uniformados que estuvieron atentos a la seguridad y el normal desarrollo del partido que en ningún momento tuvo que ser suspendido, aunque se presentaron violentas agresiones de los seguidores del América que ingresaron en un reducido número y se enfrentaron a los hinchas del Tolima a quienes les lanzaron objetos contundentes y provocaron para generar riñas, pero el personal de la Policía logró contener la situación.
Al final del operativo el balance fue de dos lesionados, 9 comparendos impuestos por porte de armas blancas e igual número de elementos incautados.