La ciudad cumple ya cuatro semanas sin recibir agua de lluvias en la parte alta del cañón del Combeima y el caudal de los ríos está llegando al límite para empezar a subir la alerta hasta llegar a roja.
De acuerdo con los seguimientos minuciosos a la parte alta de la montaña en el Cañón del Combeima, las autoridades en Ibagué comenzaron a encender las alarmas por el inminente incremento en la alerta por falta de agua, si las temperaturas siguen subiendo y no llueve en los nacederos de los ríos, la ciudad puede quedarse sin agua suficiente para todos.
Desde diciembre a la fecha las quebradas de donde se surten las principales bocatomas del acueducto de la ciudad están afectadas en más de un 40%, en diciembre bajó a 3.488 litros por segundo cuando comenzó la temporada seca, pero actualmente la reducción ya es de 2.670 y se hace monitoreo permanente porque cuando el sistema cuente de 5 a 7 semanas sin recibir lluvias, será necesario subir el nivel de alerta.
“Hoy tenemos una alerta amarilla porque llevamos 4 semanas continuas sin precipitaciones en la parte alta del cañón del Combeima, si llegamos a cinco semanas vamos a tener que cambiar el semáforo de alerta a naranja si ya llegamos a más de 7 semanas pasamos a alerta roja”, indicó la gerente del Ibal, Erika Palma.
Desde ya se trabaja en un plan de contingencia que permita abastecer las necesidades de la ciudad, estableciendo un rango de prioridades para garantizar el suministro de agua.
“El nivel uno de prioridad son hospitales, clínicas, albergues; el nivel dos son las penitenciarías, colegios y el tercer nivel son los barrios donde vamos a hacer estaciones de abastecimientos con carrotanques y estar garantizando el mínimo de suministro de agua”, expuso la Gerente del Ibal.
Ante este crítico panorama, las autoridades piden a la comunidad un uso racional del agua en forma permanente, para evitar que se llegue al nivel del desabastecimiento general en la ciudad.