El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció la llegada de ayuda humanitaria a México más de un mes después de la devastación causada por el huracán Otis en Acapulco. Sin embargo, en un giro inesperado, Petro incluyó un reclamo relacionado con el embajador de Colombia en México, Álvaro Moisés Ninco Daza.
El huracán Otis golpeó Acapulco con vientos que superaron los 270 km/h el 25 de octubre, dejando tras de sí una estela de destrucción. La respuesta de Colombia llegó en forma de ayuda humanitaria transportada por un avión de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), que incluía alimentos como atún, ensalada de vegetales, fríjol precocido en lata, sobres de frutas deshidratadas y galletas integrales.
Sin embargo, el gesto humanitario se vio empañado por la controversia política cuando el presidente Petro aprovechó la ocasión para expresar su descontento por la decisión del Tribunal Administrativo de Cundinamarca de declarar nulo el nombramiento de Ninco Daza como embajador en México.
En su agradecimiento por la ayuda enviada a México, Petro mencionó primero a la FAC y a la Cancillería, y luego hizo referencia al embajador, al que se vieron obligados a retirar. Este gesto fue interpretado como una respuesta directa al fallo del Tribunal, que consideró que Ninco Daza no cumplía con los requisitos necesarios para el cargo, ya que carecía de título profesional y solo contaba con dos años y cinco meses de experiencia laboral no relacionada con la diplomacia.
A pesar de las críticas, Petro elogió a Ninco Daza como «uno de los mejores embajadores de Colombia en México», generando sorpresa y cuestionamientos dadas las circunstancias de su abrupto retiro del cargo.
Ninco Daza, por su parte, respondió a través de las redes sociales, denunciando ser víctima de «lawfare» o «guerra jurídica». Afirmó que apelaría en segunda instancia y expresó confianza en superar los desafíos legales, mientras reafirmaba su compromiso con las tareas asignadas por el presidente Petro.
El incidente revela una conexión inusual entre la ayuda humanitaria y las disputas políticas, subrayando la complejidad de las relaciones diplomáticas y políticas en medio de crisis y tragedias naturales.