En un anuncio que ha generado controversia, el Gobierno del presidente Gustavo Petro reveló que los peajes en Colombia experimentarán un aumento significativo en el año 2024, siendo el peaje del Túnel de Oriente, ubicado en el departamento de Antioquia, uno de los más impactados por estos ajustes.
Según información proporcionada por el Ministerio de Transporte, esta medida responde a la necesidad de corregir el déficit generado por la congelación de los precios de los peajes en comparación con la tasa de inflación. Se espera que los peajes experimenten dos incrementos a lo largo del año para alinearse con la variación del índice de precios al consumidor.
El primer aumento, programado para enero de 2024, reflejará la inflación acumulada del año anterior, estimada en un 13,12 %. De acuerdo con los cálculos gubernamentales, esto resultaría en un costo superior a los $30.000 para el peaje del Túnel de Oriente. En detalle, las tarifas para las categorías I y II se verían incrementadas en aproximadamente $2.800 y $3.580, respectivamente.
El segundo ajuste, previsto para julio del mismo año, se basará en la inflación proyectada para el año en curso. Se espera un aumento del 9,7 %, lo que podría traducirse en incrementos adicionales de alrededor de $2.392 y $2.995 para las categorías I y II, respectivamente.
A pesar de la explicación oficial de que estos incrementos buscan corregir desequilibrios económicos y no afectar significativamente los bolsillos de los ciudadanos, algunos gremios, especialmente del sector transportador, han expresado su preocupación. En particular, se han encendido alarmas sobre el posible encarecimiento de alimentos y productos básicos como resultado de estos ajustes.
El Gobierno ha argumentado que la congelación de los precios de los peajes ha dejado a Colombia con un déficit cercano a $1 billón y que la medida inicialmente adoptada para fomentar la inversión en el país ahora requiere ajustes para garantizar la sostenibilidad financiera de la infraestructura vial. Sin embargo, la discusión sobre el impacto real de estos ajustes en la economía y el costo de vida de los ciudadanos seguramente continuará en el centro del debate nacional.