A pesar de las constantes precipitaciones que han afectado varios municipios, los productores de arroz han experimentado beneficios significativos.
El departamento del Tolima ha enfrentado cambios climáticos durante este año, alternando entre temporadas secas y lluviosas. Esta situación ha causado estragos en miles de habitantes de distintos municipios, que se han visto afectados por las precipitaciones, mientras que la zona rural ha sufrido durante la época de sequía.
El sector agrícola del departamento, particularmente el dedicado al cultivo de arroz, atravesó un momento difícil debido a la ola de calor que azotó durante varias semanas a la región, afectando sus cultivos.
El secretario de desarrollo agropecuario, Omar Julián Valdés, mencionó que a pesar de las fuertes lluvias que impactan otros sectores económicos, el sector agrícola ha experimentado un alivio y ha logrado mejorar sus cultivos.
«Actualmente, las lluvias y la buena luminosidad están mejorando significativamente nuestras cosechas y también permitirán iniciar próximamente la modernización de la infraestructura», señaló Valdés.
Además, anunció el pronto inicio de la modernización de la infraestructura en los distritos de riego, especialmente aquellos vinculados a agroinstitutos.
«Unas 12 mil familias productoras de arroz, maíz y ganadería ya están recibiendo los materiales para comenzar estas obras», agregó el secretario.
Esta preparación se está llevando a cabo en previsión de una posible ola de calor o fenómenos como los anunciados por el IDEAM. «Hay cadenas productivas que, gracias a estas lluvias, tendrán una mayor productividad, como el sector ganadero, arrocero, de frutas, entre otros», concluyó Omar Julián Valdés.