Hoy, 23 de octubre, se conmemora un aniversario muy especial en el mundo del fútbol: el nacimiento del legendario número 10 brasileño, cuyo nombre verdadero era Edson Arantes do Nascimento, pero que el mundo entero conoció y recordará eternamente como Pelé.
Este astro del fútbol se convirtió en una fuente inagotable de inspiración y se ganó el título de «rey» en el campo de juego, un nombre que perdurará para siempre en la memoria de los amantes de este deporte. A pesar de la evolución del fútbol y el surgimiento de nuevas estrellas, Pelé jamás será olvidado.
Fue el 29 de junio de 1958 cuando el mundo quedó deslumbrado por la irrupción de este joven prodigio de tan solo 17 años. En la final del Mundial contra Suecia en Solna, Pelé anotó dos goles y contribuyó de manera decisiva a la victoria de Brasil por 5-2, llevándose así el primer título mundial para su país. Su velocidad en los remates, regates y su destacada técnica lo hicieron inigualable. Era un jugador habilidoso con ambos pies y sorprendentemente potente en el juego aéreo, a pesar de su modesta estatura de 1,72 metros.
«O Rei» conquistó tres títulos mundiales con la selección de Brasil en 1958, 1962 y 1970, un récord que aún no ha sido igualado. Además, es el máximo goleador de su equipo Santos, con 1.091 anotaciones en 1.116 partidos, y contribuyó a ganar dos CONMEBOL Libertadores y dos Copas Intercontinentales durante sus 18 años en el club.
Incluso figuras legendarias como Franz Beckenbauer, su compañero en el Cosmos de Nueva York, donde cerró su carrera entre 1975 y 1977, lo elogiaron como «el mejor de todos los tiempos».
La historia de Pelé es la de un niño nacido en la pobreza en Tres Coraçoes, Minas Gerais, en 1940, que vendía cacahuetes en las calles de Bauru antes de convertirse en una leyenda del fútbol. Comenzó a jugar desde temprana edad y a los 16 años firmó su primer contrato profesional con Santos, donde forjó su carrera antes de su histórico traspaso al Cosmos por 7 millones de dólares, un récord en ese momento.
A pesar de su frágil porte en la juventud, Pelé debutó en la selección brasileña en el Maracaná en 1957, anotando un gol en su primer partido, aunque no evitó la derrota ante Argentina. Sin embargo, su historia de éxito comenzó en el Mundial de 1958, donde cumplió su promesa de ganar la Copa del Mundo para su padre, después de la dolorosa derrota de Brasil ante Uruguay en 1950.
Pelé también dejó su huella en el bicampeonato de Brasil en Chile 1962, aunque esa vez compartió el estrellato con la espectacular actuación de Garrincha. Su revancha llegó en México, en 1970, cuando Brasil se consagró tricampeona en el estadio Azteca, donde Pelé, junto a astros como Rivellino, Jairzinho y Tostao, aseguró su corona de rey con goles y lujos.
Un año antes, en el Maracaná, Pelé marcó su famoso milésimo gol de penal ante Vasco da Gama el 19 de noviembre de 1969, una marca que lo convirtió en una leyenda aún más grande.
Hoy, en el aniversario de su nacimiento, recordamos y celebramos la vida y la contribución inigualable de Pelé al mundo del fútbol, un auténtico rey que reinó en los corazones de los aficionados de todo el mundo. Su legado perdurará por generaciones y seguirá inspirando a futuras estrellas del fútbol.