El secretario de Desarrollo Agropecuario en la región expuso que la situación ha incrementado debido la ola de calor en el departamento.
La persistente ola de calor que azota al departamento del Tolima ha desencadenado una serie de consecuencias preocupantes, entre ellas, un aumento significativo en la pérdida de cultivos. El secretario de Desarrollo Agropecuario del Tolima, Omar Julián Valdés, ha informado que se han registrado afectaciones en al menos un 15% del territorio, lo que está teniendo un impacto negativo en la producción agrícola y ganadera de la región.
La temporada de menos lluvias que afecta al Tolima ha traído consigo incendios forestales, sequía y daños en los cultivos, lo que ha generado una preocupación creciente en las autoridades y agricultores locales. Uno de los sectores más golpeados es el ganadero, ya que la falta de pasto debido a la sequía ha afectado la alimentación del ganado y su salud en general.
Omar Julián Valdés expresó: «El verano que estamos experimentando ha afectado de manera significativa la producción agrícola y pecuaria de nuestro departamento. La ganadería ha sido una de las áreas más afectadas, ya que los pastos no se están recuperando lo suficientemente rápido, lo que está impactando la alimentación del ganado». Además, señaló que el Gobierno Departamental ha estado brindando apoyo para evitar que se produzcan daños graves en la producción.
Hasta la fecha, se ha registrado un 15% de pérdida en cultivos debido a las condiciones climáticas adversas. Las autoridades locales y los agricultores están trabajando de manera conjunta para minimizar el impacto negativo en la región. Esto incluye medidas de mitigación y el suministro de ayuda a aquellos que se han visto más afectados por la ola de calor.
El secretario de Desarrollo Agropecuario enfatizó la importancia de continuar trabajando junto a todas las cadenas productivas para evitar que la situación empeore en el territorio. La resiliencia y la colaboración son esenciales en momentos como este, en los que el clima extremo amenaza la seguridad alimentaria y la economía local en el Tolima.