El 5 de septiembre de 1993 es uno de los días que marcaron la historia del fútbol y el deporte nacional. En aquella tarde de Buenos Aires, la Selección Colombia dirigida por Francisco ‘Pacho’ Maturana acudió al Estadio Antonio Vespucio Liberti para medirse ante Argentina, vigente subcampeona del mundo, por aquel entonces. Todo en el marco de las Eliminatorias rumbo al Mundial USA 94.
Tras una noche mágica, el tricolor patrio se hizo sentir en todo el mundo. Los goles de Freddy Rincón, Faustino Asprilla y Adolfo Valencia hicieron ver como el recinto sagrado de la albiceleste se rendía en aplausos a los oriundos de la tierra del café. El contundente 0-5 que llevó a la prensa local a calificar el juego como «una vergüenza» fue la consecuencia de un proceso de años.
Ocurrió antes de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Italia 1990. Por aquella época, ‘Pacho’ Maturana fue el elegido para comandar el proceso deportivo de Atlético Nacional. El DT antioqueño se la jugó con lo que llamaría los ‘puros criollos’ para buscar un equipo con una identidad marcada.
Fue así como junto a Hernán Darío Gómez armarían un conjunto con solo jugadores colombianos y el estilo de juego de ‘toque’ como principio básico. Una escuadra hecha para competir a nivel local contra el poderío de los argentinos y paraguayos del América de Cali y los jugadores del Río de la Plata que defendían los colores de Millonarios.
Después de tanto subir, solo quedaba caer. El Mundial de Estados Unidos devolvió al equipo a su realidad. La caída ante Suiza fue dolorosa y comprometió al equipo para la segunda jornada. Allí ocurrió el autogol de Andrés escobar ante Estados Unidos, un tanto que terminaría con el equipo eliminado del mundial. El remate sería una derrota ante Rumania con un equipo que mentalmente no daba para más.
Unos días después de que el equipo volvió a Colombia, el país se quebraría en llanto al conocer la historia del asesinato de Andrés. Un punto en el que ya no hubo retorno y empezó a marcar el final de una generación dorada que le entregó una identidad al fútbol nacional, pero fue involucrada y utilizada para evadir la realidad de un país que se batía en guerra en su interior.