Algunos aseguran que quieren salir a trabajar, pero los que tienen el monopolio de las busetas y las rutas no los dejan prestar el servicio y los amenazan con destruirles los carros.
Mientras los participantes del paro señalan que siguen firmes con el cese, buena parte de los transportadores aseguran que quieren volver a trabajar, pero tienen miedo porque los tienen amenazados de destrozarles sus vehículos si retoman sus labores.
Advierten que el paro transportador está siendo organizado por los pocos que siempre se han visto beneficiados con el control absoluto de las rutas y los horarios de trabajo de las busetas para su propio bienestar y lucro, utilizando a la gran mayoría que quieren volver a las calles a cumplir con su labor, pero que están siendo intimidados.
Con este paro no solo la ciudadanía se está viendo afectada, sino que muchos propietarios de busetas están desesperados porque sus ingresos económicos dependen de su actividad diaria y el paro les ha impedido percibir recursos desde hace una semana.
“Un grupo de conductores están siendo manipulados por parte de las empresas que nos han maltratado, humillado, robado, perseguido y a punto de dejarnos en la calle. Los únicos ganadores son las corruptas empresas, pues con el paro les ayudamos a que nos acaben de enterrar, por ejemplo parando los carros, mal turnados, fortaleciéndose ellos para que después no nos paguen las busetas porque dijeron que no tienen con qué, a pesar de que por ser los operadores les toca y ahora lo que están es negociando para hacer lo de siempre y es que los dueños y gerentes cogen las mejores rutas y a nosotros nos envían por las de bajo producido”, aseguró un propietario de busetas.
El gremio de la ola naranja insisten en que los tienen amenazados y que “las empresas Cotrautol, Logalarza, Traslain, Expreso Ibagué y Tures les dieron dinero a esos mal llamados líderes del paro para que se hagan al frente de las protestas porque las empresas no pueden hacerlo”, aseguró el conductor y propietario de buseta de Ibagué.