Los allegados también dudan la versión de que el joven haya acabado con su vida y aseguran que desde hace varios días no le pagaban por su trabajo.
Luego de conocerse la muerte de un joven venezolano en una chatarrería de la carrera Tercera con calle 19 del barrio La Estación de Ibagué, cuya primera versión era un posible caso de muerte por mano propia, ahora los familiares del hombre indicaron que les surgen dudas sobre el caso y además, buscan apoyo económico para poder darle el último adiós.
El hallazgo del cuerpo de Luis Eduardo Rumbo, a quien sus familiares le decían ‘Luigui’ de cariño, quien recién hace un mes había cumplido 28 años de edad, de nacionalidad venezolana, llamó la atención de las personas del sector y sus allegados, en medio de su dolor, plantearon dudas sobre las circunstancias de su muerte, pues la forma como lo hallaron suspendido, para la familia le genera más preguntas.
Según su tía, Belkin González, las cámaras de seguridad de la chatarrería estaban encendidas, lo que ha llevado a interrogantes sobre lo sucedido. La familia ha intentado comunicarse con el dueño del establecimiento, el señor Wilson, quien no ha respondido a sus llamados ni ha ofrecido apoyo durante este difícil momento.
“Supuestamente, las cámaras estaban encendidas cuando él salió, si volvió a entrar. Ahí supuestamente se queda un señor cuidando los domingos o todos los días, justamente el señor no estaba. El dueño de la chatarrería no nos ha dado ni siquiera la cara. Él supuestamente anda viajando hacia Bogotá el señor Wilson y entonces eso nos incomoda”, precisó la familiar.
Aseguró la mujer, además, que, “él debería de darnos la cara de respondernos los teléfonos, aunque tenía cuatro semanas, supuestamente sin cancelarle, donde la mamá de él ya había ido a hablar con el señor Wilson y haberle dicho que él tenía cuatro semanas sin que él le pagará. Él inclusive (sobrino) hace la semana pasada llegó llorando a la casa, donde le manifestaba a su madre de que el señor Wilson no le había cancelado y entonces que no tenía ni siquiera cómo cubrir los gastos de uno”.
Luigui, que vivía en Ibagué desde hace tres años, era conocido por su conducta ejemplar y su dedicación a su familia. Sus seres queridos han solicitado ayuda para cubrir los gastos del sepelio, ya que enfrentan dificultades económicas.
“Luigi era una persona ejemplar como me puede escuchar en el barrio La Estación, donde vivimos. Él (sobrino) tenía tres años viviendo ahí, su mamá. Con una conducta intachable. Luis Eduardo nunca le conocemos a una novia, ni a una mujer no dejó hijos, él no fumaba no tomaba aguardientes, nada, él de su trabajito para su casa, calladito se no conversaba con nadie, únicamente con su madre y con sus hermanos y lo de él era estar metido en el teléfono viendo su televisor y eso casi la mayoría sabía cómo era él”, reveló la mujer.
La familia ha habilitado un número de Nequi para recibir donaciones: 3112491116. Se espera que las autoridades realicen una investigación para esclarecer las circunstancias de su muerte y ofrecer respuestas a la familia y a la comunidad.