En el marco de la Copa Suramericana, en su segunda fecha para el cuadro de Ibagué, las cosas no salieron como se esperaba, ya que, en un momento del juego, el equipo alcanzó a estar en ventaja luego de un gol del uruguayo Facundo Boné, pero al final en unos minutos fatales llegó el empate, una expulsión infantil y el zarpazo del Tigre en el Murillo.
El primer tiempo fue de pocas emociones, Tolima tuvo la pelota, pero no opciones y fue el visitante que tuvo la mejor intención, en los pies de Menossi que remató y Vargas atajó con las piernas.
Para la segunda mitad no cambió mucho el andar, aunque en una jugada por izquierda, llega el centro de Arboleda, Caicedo que la baja y Boné llegando de atrás, la empalma de una y marca un golazo que inspiraba a la tribuna a ilusionarse con el primer puesto del grupo.
Solo 5 minutos después, una transición entre Menossi y Armóa, llega un centro atrás para que sea Colidio, quien empató el juego. Ahí empezó la película de terror para el Vinotinto, que tres minutos después del empate, sufre la expulsión de Leider Riascos, que ya estaba condicionado desde el primer tiempo y se mostró en peligro de expulsión durante su presencia en la cancha. Luego de quedar con 10 jugadores, Tolima intentó recomponer, pero los argentinos aprovecharon el hombre de más y tras un centro por derecha es el gigante Badaloni, el que anticipa a Mera y de cabeza la pone al palo derecho de Vargas que tuvo una pobre respuesta en la jugada.
Ya los minutos finales fueron de trámite, pues Tolima no tenía cómo llegar al arco y Tigre terminó dominando el juego con buen toque de balón y control del mismo.
Así termina la película para los de Ibagué, que dejan perder una oportunidad de oro para ponerse en franca carrera por la clasificación; ahora pues, Tolima deberá enfrentar la Liga con un bajón futbolístico enorme y una necesidad aún más grande, ya que se encuentra fuera de los 8.