Los afectados manifiestan que tienen que convivir con los malos olores durante todo el día.
El pavimento de la carrera Décima entre calles 3 y 4 del barrio Belén, hace varios años que empezó a mostrar un notable deterioro.
En un principio, los arreglos parecían ser de repavimentación, sin embargo, con el pasar del tiempo los vecinos pudieron evidenciar que se trataba del colapso de un tramo en el sistema de alcantarillado.
Luego de varios intentos para que les solucionaran esta problemática, a finales de agosto pasado se realizó la tan anhelada intervención por parte del Ibal, no obstante, la reparación en la que se prometió el cambio total de la tubería, no resultó de la mejor manera para una familia del sector.
De acuerdo con Luis Leyton, habitante en la casa con nomenclatura 3-66, frente al lugar donde se hizo el empate de las tuberías, a escasos días de la mencionada intervención, “el alcantarillado colapsó y los desechos se devolvieron por la tubería de nuestra casa”.
Leyton detalló que su casa se inundó de aguas servidas, citación que se agravó en la medida que arreciaron las fuertes lluvias de los meses anteriores, por lo que optó hacerle la solicitud al Ibal de que reparen este daño, algo que hasta el momento no pasó, mientras el problema persiste.
El afectado se decantó por realizar una intervención por cuenta propia para solucionar el inconveniente en su vivienda, pero en el sector hay un flujo constante de aguas servidas que expelen de forma permanente malos olores, causando molestias y afectaciones en la salud tanto a Leyton como a algunos de sus vecinos.