La fecha del cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco ha sido fijada para el 7 de mayo, según anunciaron los cardenales durante la quinta congregación general celebrada este lunes. Este encuentro se llevó a cabo en un ambiente de reflexión sobre los desafíos actuales de la Iglesia y las cualidades que debe poseer el próximo pontífice. El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó la decisión, que permite un proceso acorde a la normativa establecida por Benedicto XVI, que limita a 20 días el tiempo máximo tras el fallecimiento del pontífice.
En la congregación, más de 180 cardenales, incluyendo a más de un centenar de electores, participaron en el debate, donde se abordaron temas sobre la relación de la Iglesia con el mundo actual. El cardenal alemán Reinhard Marx, el filipino Luis Antonio Tagle y el francés Dominique Mamberti fueron algunos de los que compartieron sus reflexiones.
El día de inicio del cónclave, el 7 de mayo, se desarrollará con una misa «Pro eligiendo pontífice» en la mañana, seguida por el juramento de los cardenales en la Capilla Sixtina por la tarde, antes de proceder con la elección.
Un tema pendiente en la reunión fue la posible participación del cardenal Angelo Becciu, quien fue despojado de sus privilegios por el papa Francisco debido a su implicación en un escándalo financiero. Aunque las cartas firmadas por el papa sugieren que Becciu no debería participar en el cónclave, él sostiene que ha obtenido el derecho a asistir.
Al revisar la composición del cónclave, se observa que ocho de cada diez cardenales fueron nombrados por Francisco, lo que potencialmente influirá en la elección de su sucesor. En total, 133 cardenales electores participarán, lo que aumentó la cifra desde los 115 de 2013. Esta vez, se requieren 87 votos para alcanzar la mayoría de dos tercios.
La representación de los continentes en el cónclave es diversa, con Europa liderando con 49 cardenales, seguida de América (37), Asia (24), África (19) y Oceanía (4). El cardenal más joven, Mykola Bychok, tiene solo 45 años, mientras que el de mayor edad es el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro Sierra, quien cuenta con 79 años.