A medida que nos acercamos al final de otro año, muchas culturas alrededor del mundo se preparan para celebrar la Nochevieja con rituales y tradiciones destinadas a atraer la buena suerte y alejar las energías negativas. Una de estas costumbres arraigadas es el uso de la ruda, una planta conocida por sus propiedades simbólicas y medicinales.
La ruda, botánicamente conocida como Ruta graveolens, ha sido valorada por sus supuestos poderes protectores y purificadores desde la antigüedad. En la víspera de Año Nuevo, especialmente en países de habla hispana como México, Colombia, España y otros de América Latina, la ruda se convierte en un elemento central de las celebraciones.
Según la tradición, colocar ramilletes de ruda en las casas o llevarla consigo durante la Nochevieja o Año Nuevo puede alejar las malas energías, atraer la buena suerte y proteger contra el mal de ojo. Algunas personas optan por llevarla en bolsillos, carteras o incluso en el coche para mantener la prosperidad y la positividad a su alrededor durante el próximo año.
Otra práctica común es el baño de ruda, que se asocia con la purificación y la renovación de energías para recibir el nuevo año con una mentalidad positiva.
Además de su simbolismo cultural, la ruda también tiene reconocidas propiedades medicinales. En la medicina tradicional, se ha utilizado para tratar dolores estomacales, problemas digestivos y otros males menores. Sin embargo, es importante recordar que su uso terapéutico debe realizarse con precaución, ya que en altas dosis puede resultar tóxica.
En resumen, la ruda no solo es una planta cargada de significado cultural y simbólico, sino que también ofrece beneficios potenciales para la salud. Así que, si estás buscando atraer la prosperidad y la buena suerte en el próximo año, considera incorporar esta antigua tradición en tus celebraciones de Año Nuevo.
