En medio de un debate candente en el Congreso colombiano sobre la reforma a la salud propuesta por el gobierno de Gustavo Petro, el expresidente Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático, expresó su preocupación y descontento con los avances en la discusión legislativa.
El martes pasado, la Cámara de Representantes votó y aprobó 15 artículos de la ponencia para el segundo debate de la reforma a la salud, lo que llevó a la aprobación de un total de 90 numerales del proyecto. A pesar de las tensiones y desacuerdos que surgieron después del encuentro entre el presidente Petro y Álvaro Uribe la semana anterior, la discusión en la Cámara continuó su curso.
Uribe, conocido por ser un crítico feroz de la reforma, salió a expresar sus preocupaciones a través de las redes sociales, afirmando que «avanza la destrucción de la salud». En sus declaraciones, reiteró su posición de que la reforma podría tener consecuencias negativas para la prestación del servicio de salud, debilitando el sistema existente y abriendo la puerta a la corrupción.
El expresidente argumentó que el nuevo modelo propuesto implicaría que las cuentas ya no serían revisadas por aseguradoras ni por las Entidades Promotoras de Salud (EPS), sino que el Gobierno sería responsable de todo, girando el 85 % del dinero a los prestadores de manera anticipada, con auditorías aleatorias a cargo de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres).
Uribe criticó esta medida, advirtiendo sobre el riesgo de un «Estado ineficiente, politiquero y un riesgo grande de botar los recursos». Además, afirmó que el sistema de salud ya está «paralizado por pánico» y que la reforma propuesta acelera el proceso de destrucción.
El debate sobre la reforma a la salud en Colombia continúa siendo un tema polémico y polarizado, con diversas opiniones y posturas que reflejan las tensiones políticas y sociales en el país.