La tregua entre Israel y Hamás, que había logrado liberar rehenes, prisioneros y permitir la entrada de ayuda humanitaria, llega a su último día con intensas negociaciones para extender el acuerdo. El movimiento islamista palestino expresó su deseo de prolongar la tregua más allá de los cuatro días acordados, con el objetivo de aumentar el número de prisioneros liberados.
Negociado por Catar con el respaldo de Estados Unidos y Egipto, el acuerdo ha estado en vigor desde la madrugada del viernes pasado. Incluye cuatro días de tregua, acceso a ayuda humanitaria para Gaza, liberación de 50 rehenes de los más de 200 retenidos en Gaza y la excarcelación de 150 presos palestinos en cárceles israelíes.
El comunicado de Hamás afirma su interés en extender la tregua, y una fuente cercana a la organización informó a la AFP que abogan por una extensión de dos a cuatro días. La posibilidad de ampliar el acuerdo permitiría la liberación diaria de rehenes a cambio de la liberación de presos palestinos en Israel.
Entre los liberados el domingo se encuentra Abigail, una niña de cuatro años de nacionalidad estadounidense, cuyos padres fueron asesinados en un ataque que desencadenó la escalada de violencia. La liberación de la niña, que había sido secuestrada, ha destacado la brutalidad del conflicto.
El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su apoyo para prolongar la tregua, indicando que el objetivo es garantizar la liberación de más rehenes y brindar más ayuda humanitaria. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mantuvo una postura ambigua al respecto, destacando que la liberación de diez rehenes por día es una bendición, pero reiterando su objetivo de eliminar a Hamás después del acuerdo.
La tregua ha proporcionado un respiro a los gazatíes, pero la situación humanitaria sigue siendo peligrosa y las necesidades son sin precedentes, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). A pesar de los esfuerzos humanitarios, las condiciones en Gaza siguen siendo críticas, con miles de personas desplazadas y una infraestructura gravemente dañada. La intensificación de los diálogos para extender la tregua refleja la urgencia de encontrar soluciones sostenibles para poner fin al conflicto en la región.