El Servicio Geológico Colombiano informó que se registró una actividad inusual en el volcán Nevado del Tolima y se advierte a la comunidad que es necesario mantenerse atenta.
La Alcaldía de Ibagué informó de manera oficial que fueron alertados por el Servicio Geológico Colombiano, sobre el registro en los equipos de seguimiento y monitoreo del volcán Nevado del Tolima, de una actividad de gran magnitud que habría podido dar origen a un deslizamiento o fenómeno asociado con deshielo.
Esta posibilidad enciende las alarmas en las autoridades municipales porque, de acuerdo con el informe emitido por el Servicio Geológico, la actividad registrada fue superficial y puede afectar las quebradas que tienen allí su origen, por un posible fenómeno de remoción en masa o deslizamiento de gran magnitud.
De acuerdo con las autoridades locales, este deslizamiento puede haberse generado en las inmediaciones de la quebrada Las Perlas y el Guamal, que representan un peligro porque puede provocar una creciente súbita y avenida torrencial que ponga en riesgo a la comunidad, pero además, el servicio de agua en Ibagué.
“En compañía de Parques Nacionales ya realizamos la semana pasada un recorrido por el cauce del río y ruta de ingreso, identificando que este material de arrastre es en su mayoría de origen volcánico. Hemos activado a los organismos de socorro y estamos realizando acciones previas para convocar a Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, por lo que ya tomamos ciertas medidas”, señaló Jessica Salcedo, secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo.
Frente a esta situación, la Alcaldía de Ibagué activó el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, pidió apoyo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres con el fin de acompañar al municipio con sobrevuelos con personal y equipo especializado que permitan confirmar el fenómeno y las consecuencias del mismo.
Además, se activaron las entidades del consejo municipal de gestión del riesgo e incluso del departamental y se dio aviso a la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL, sobre la nueva alerta en la zona, solicitando el monitoreo constante hora a hora del caudal, y los cambios físico-químicos en el agua.