El repudiable caso se presentó en una vivienda del barrio Fuente de los Rosales, donde las autoridades llegaron para sacar el cuerpo del animalito, por el que la ciudadanía pide justicia.
Un nuevo repudiable hecho de violencia contra los animales se registró otra vez en Ibagué, donde a pesar de los llamados constantes de la comunidad del barrio Fuente de los Rosales, para qué se ayudará a una mascota abandonada
En una vivienda de este sector de la ciudad, los dueños de la casa se fueron y dejaron a un perrito solo, a su suerte en el sitio y allí, pese a los llantos del animal y los reiterados avisos de los vecinos del sector a las autoridades, nadie llegó a la vivienda hasta que finalmente murió solo, de hambre y sed.
Ante las publicaciones de organizaciones defensoras de animales en Ibagué, finalmente llegaron las autoridades al sitio, pero ya era muy tarde. La Policía llegó solo para levantar el cadáver y ahora se pide a las autoridades que, ante la ineficiencia para atender a las llamadas reiteradas de la comunidad, por lo menos actúe frente a la dueña de la mascota que nunca quiso atender a los vecinos que se comunicaron con ella repetidamente para pedirle que permitiera auxiliar a la mascota.
“¿Saben qué es lo peor? La llamaron y su respuesta fría fue “rompan el vidrio y sáquelo, ese perro no es mío, o si quieren les hago llegar las llaves mañana” (la dueña del animal no se encuentra en la ciudad de Ibagué, Tolima que es donde sucedió el caso). Pobre animalito, para mí es una injusticia terrible. Como defensora y protectora de aquellos que no tienen voz, pido al grupo Gelma de la fiscalía de Ibagué que hagan presencia en esta dirección (Manzana 1 casa 12, Fuente de los Rosales, Etapa 1 parte Alta) y hagan levantamiento del cadáver, necropsia del porqué y de qué murió este pobre ser indefenso en manos de un dueño irresponsable”, aseguró la representante de la organización defensora Luchemos por los que no tienen voz.
Las autoridades, en efecto, llegaron, para abrir la casa cuando ya el perro había muerto, evidenciando la desidia de las entidades competentes de defender los derechos de los animales en la capital tolimense.