En un emotivo suceso, la majestuosa Danta de Montaña, también conocida como Tapirus pinchaque, fue avistada en la región del sur del Tolima.
Este raro encuentro ha llenado de esperanza a los amantes de la fauna y la conservación, mientras Cortolima, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, hace un enérgico llamado a la comunidad local para proteger a esta especie en peligro de extinción.
La Danta de Montaña, la especie de tapir más amenazada de Colombia, enfrenta desafíos inminentes como la pérdida de hábitat, el cambio climático, la presencia de especies exóticas y la caza furtiva. Por lo tanto, este avistamiento es un recordatorio de la importancia de su conservación.
Karent Andrea Páez, de la Subdirección de Planificación Ambiental y Desarrollo Sostenible de Cortolima, destacó la relevante labor que estas criaturas cumplen en la regeneración de los bosques y la dispersión de semillas. Su mensaje a los habitantes del Tolima es claro: «Invitamos a todos los tolimenses a disfrutar de su belleza, respetar su vida y no perturbar su hábitat natural».
La Danta, con una envergadura de aproximadamente 180 cm, una altura de 75 a 90 cm y un peso que puede alcanzar los 250 kg, se distingue por sus característicos labios blancos y su pelaje grueso y ondulado de color negro. Su presencia en la región del Tolima es un recordatorio de la riqueza de la biodiversidad de Colombia y la necesidad de proteger a estas especies emblemáticas.
Cortolima ha habilitado una línea de contacto, el número 318 632 2529, para que la comunidad informe cualquier avistamiento de esta Danta o cualquier maltrato a la fauna silvestre. Esta iniciativa busca no solo proteger a esta especie en particular, sino también promover la conservación de la vida silvestre en el Tolima y en todo el país.