Aunque funcionarios de la Secretaría se reunieron con los estudiantes, la realidad es que no hay dinero para hacer las reparaciones locativas que necesitan.
El plantón estudiantil realizado por los niños, niñas, jóvenes y adolescentes del colegio Maximiliano Neira, que decidieron no ingresar a estudiar en rechazo a las pésimas condiciones en las que se ven obligados a recibir sus clases desde hace mucho tiempo, terminó con el cese de la manifestación, pero sin plata para el colegio.
Tras varias horas de negociación, entre los funcionarios de la Secretaría de Educación y los estudiantes se logró acordar regresar a labores académicas, pero lamentablemente no hay soluciones de fondo para la comunidad educativa, como lo indicó el funcionario.
“Una de las principales preocupaciones que tienen los estudiantes del Maximiliano Neira es lo que tiene que ver con la infraestructura educativa. Desafortunadamente, esta es una de esas instituciones que tiene una serie de problemas y como ya lo hemos puesto en comunicación, no contamos con los suficientes recursos para las graves problemáticas que existen en esta materia en Ibagué”, indicó el jefe de la cartera educativa, Juan Manuel Rodríguez.
El funcionario señaló que se creó una comisión entre los estudiantes, la Secretaría, el Sindicato de Maestros y hasta la Personería, para buscar soluciones a las adversas condiciones que tienen los estudiantes en materia de baterías sanitarias, techos, humedad y otras tantas falencias, pero compromisos concretos no hubo ninguno.