190 bombardeos contra 380 focos energéticos, lo que generaría un apagón masivo.
La nueva oleada de ataques rusos ha destruido en ocho días el 30 % de las centrales eléctricas de Ucrania, en lo que Kiev considera una brutal estrategia del Kremlin para “congelar” a su población de cara al invierno.
A la vez, Kiev última la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Irán por suministrar drones kamikaze a Rusia, algo que los árabes niegan.
“Tenemos una situación crítica en todo el país, porque una región depende de otra. Todo el país debe prepararse para apagones tanto del suministro eléctrico como de agua y calefacción”, resumió el vicejefe de gabinete de la Presidencia, Kyrylo Tymoshenko.
El presidente Volodimir Zelenski trinó que “desde el 10 de octubre, el 30 % de las centrales eléctricas de Ucrania han sido destruidas, causando apagones masivos”.
Rusia atacó ayer infraestructuras civiles y de electricidad en el este, centro y sur del país, incluyendo a la capital Kiev, donde al menos seis personas murieron.
“Las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa continuaron atacando con armas de alta precisión de largo alcance desde el aire y el mar el comando militar y los sistemas de energía de Ucrania, así como arsenales con municiones y armas de fabricación extranjera”, reconoció el Ministerio de Defensa ruso.
La compañía DTEK Energo informó de que dos de sus centrales térmicas fueron atacadas con misiles. En el hecho murieron tres empleados y unas 83.000 familias quedaron sin electricidad.
La planta térmica de Kurajovo, en Donetsk fue objetivo de misiles, según el alcalde Román Padun. También una infraestructura energética en Dnipró fue bombardeada y hubo cortes de electricidad y agua, al igual que en Zhitómir, donde 11 localidades se quedaron sin luz.
Entre el 7 y 18 de octubre, Rusia efectuó 190 ataques masivos contra 380 objetivos energéticos y civiles en 16 regiones ucranianas, según el portavoz del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, Oleksandr Khorunzhy.
En este periodo han fallecido más de 70 ucranianos y 240 resultaron heridos. Además, unas 4.000 localidades en 11 regiones sufrieron cortes de electricidad.
“El Estado terrorista no cambiará nada (en el campo de batalla) con tales acciones. Sólo confirmará su esencia destructiva y asesina, por lo que sin duda tendrá que rendir cuentas”, escribió Zelenski en su canal de Telegram.
Los drones “suicidas”
Este martes Rusia empleó más misiles que drones kamikaze. El portavoz del Mando de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, aseguró que Kiev ya consiguió derribar el 85% de los drones suicidas iraníes “Shahed-136”.
Según el jefe del Departamento de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Kyrylo Budánov, Rusia compró un primer lote de 1.750 drones iraníes, tras lo cual hubo nuevas adquisiciones.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytró Kuleba, propuso a Zelenski romper las relaciones diplomáticas con Irán, “teniendo en cuenta las numerosas destrucciones causadas por drones iraníes a la infraestructura civil de Ucrania, las muertes y los sufrimientos generados a nuestro pueblo”.
También explicó que Kiev enviará una carta oficial a Israel para pedirle que “le suministre urgentemente sistemas de defensa antiaérea” e inicie una cooperación con respecto “a la adquisición de tecnologías relevantes para Ucrania”.
Sobre este asunto, el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Naser Kananí, negó que Irán haya enviado armamento y drones militares para su uso en la guerra en Ucrania e informó que Teherán está preparado para hablar con Kiev y aclarar las dudas.
Kananí afirmó que “las afirmaciones se basan en información falsa y suposiciones sesgadas y son parte de una atmósfera política dirigida por la prensa de algunos países contra Irán”.
De otro lado, el congresista republicano Kevin McCarthy comentó que si su partido gana las elecciones de medio mandato en EE.UU., como predicen los sondeos, esa colectividad no le va a dar “un cheque en blanco” a Ucrania, refiriéndose a los recursos para la guerra.
“Vamos a entrar en recesión. No es posible”, dijo.
Su opinión genera alarmas en Europa, porque EE.UU. ha desembolsado 17.600 millones de dólares en apoyo militar a Ucrania, ayuda vital para enfrentar la invasión rusa.