Tras el hecho, que ocurrió en la región mexicana de Tuxtla Gutiérrez, autoridades de Justicia que se pusieron al tanto del caso pidieron sacrificar al animal al considerarlo como “un peligro para la comunidad”. A este reclamo se opusieron vecinos del sector, que defendieron las consignas argumentando que el canino “solo protegía a su familia”.
Medios locales informaron que el presunto ladrón, identificado como José Arbey, ingresó a la casa con el fin de robarla. Sin embargo, cuando estuvo dentro del lugar se llevó una sorpresa: un perro lo atacó mordiéndole agresivamente en distintas partes del cuerpo y le terminó arrancando el brazo izquierdo.
Alertados por los incesantes gritos de dolor del presunto hampón, los vecinos llamaron a la Policía. Los oficiales que acudieron al lugar, constataron que el sujeto tenía parte del brazo desprendido y estaba perdiendo mucha sangre.
Tras el feroz ataque, el canino quedó en manos de la justicia ante la incógnita y preocupación de la familia y vecinos del sector sobre si el animal iba a ser sacrificado.
“No encontramos nada”
El diario mexicano Aristegui Noticias notificó que el canino no será sacrificado, según citó declaraciones de Alfredo Ruiz Coutiño, director de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud de Tuxtla Gutiérrez.
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“No encontramos argumentos para iniciar un procedimiento y mucho menos sacrificar al can”: aseguró Ruiz Coutiño, aclarando que la agresión sucedió dentro del domicilio y que la persona atacada ingresó sin autorización a la casa.
El funcionario del instituto animal indicó que el pitbull se encuentra bajo diagnóstico para descartar rabia: “Esta raza puede convivir con las personas”: añadió Ruiz Coutiño refiriéndose a los estigmas y estereotipos sobre esta raza de perro en particular.