La Fiscalía de Colombia ha confirmado que el atentado perpetrado contra el senador y precandidato Miguel Uribe Turbay tuvo motivos políticos, vinculados a su condición de senador y su participación activa en una campaña electoral. Durante las audiencias preliminares, la fiscal encargada del caso informó que la tentativa de homicidio fue motivada por su oposición al gobierno y su desempeño en la arena política, en lugar de amenazas personales o familiares.
Las investigaciones, en las que se han capturado varias personas, incluyen testimonios, la recuperación de elementos como un celular, y la identificación de los roles de los implicados. La mujer implicada en el ataque, Katerine Martínez, fue detenida en Caquetá y su participación fue clave en la planificación del atentado.
La fiscal también destacó la falta de protección efectiva por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP), a pesar de que Uribe había reportado riesgos asociados a sus posturas políticas. La evidencia señala que el ataque se produjo en el marco de su actividad política y en un contexto de alta exposición pública, sin que existieran amenazas previas directas.
En cuanto a los responsables, la fiscal detalló el papel de Elder, apodado ‘Costeño’, quien ejecutó el plan criminal y contactó al menor de edad que disparó contra Uribe, así como a otros implicados en la logística del atentado. La investigación continúa en curso, y el estado de salud del senador sigue siendo de máxima gravedad en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe de Bogotá.