El asambleísta indicó que en Colombia se está viviendo un retroceso de libertades como consecuencia de las decisiones del gobierno nacional.
Durante un encuentro con líderes de Mariquita, el diputado conservador criticó el uso de recursos públicos para iniciativas populistas y advirtió sobre el deterioro de la democracia, la seguridad y la propiedad privada en Colombia.
El diputado del Partido Conservador, Giovanny Molina, lanzó una fuerte advertencia sobre el rumbo que está tomando el país bajo el actual Gobierno Nacional, al cuestionar el retroceso en las libertades fundamentales y el uso excesivo de recursos públicos en una consulta popular que, según él, carece de legitimidad y resultados.
“Gastarse 700 mil millones de pesos en una consulta popular es una bofetada a las regiones. Ese monto equivale prácticamente al presupuesto de inversión del Tolima para sus 47 municipios. ¿Cómo justifican ese gasto en medio de tantas necesidades?”, expresó Molina, al rechazar lo que calificó como un acto de populismo político por parte del Ejecutivo.
El diputado defendió la postura del Partido Conservador, que votó mayoritariamente en contra de dicha consulta, y resaltó la importancia de actuar con carácter y coherencia frente a las decisiones que afectan la institucionalidad del país.
Molina fue enfático al señalar que el país vive un grave deterioro de las libertades democráticas: “Colombia ocupaba el puesto 60 en el índice de libertades en 2022, hoy está en el puesto 85. La libertad es la verdadera riqueza de una nación, no los bienes ni los ingresos, y hoy esa libertad está amenazada en la educación, en la salud, incluso en nuestras creencias”.
Otro de los temas que generó preocupación en su intervención fue el riesgo sobre la propiedad privada. Según Molina, el Gobierno Nacional pretende imponer restricciones en zonas rurales del norte del Tolima, como Herveo, Líbano, Palocabildo, Murillo y Falan, bajo el argumento de la seguridad alimentaria.
“Estoy de acuerdo con proteger la producción de alimentos, pero también con proteger la seguridad jurídica de los campesinos. Cambiar las reglas de juego sin consultar a las comunidades es una forma de expropiación disfrazada”, advirtió.
El diputado también denunció la creciente inseguridad en el país, vinculada al aumento de los cultivos ilícitos. “Más de 250 mil hectáreas de coca están alimentando el conflicto armado. Se está perdiendo el control territorial, y al Ejército Nacional le han recortado más del 40% del presupuesto. Hoy vuelven los secuestros, las extorsiones y el miedo”, afirmó.
Finalmente, Molina cuestionó el manejo fiscal del Gobierno Nacional, señalando un déficit de más de 22 billones de pesos y una burocracia creciente en la administración central. “Esos recursos deberían estar en las regiones, financiando proyectos reales, no campañas políticas disfrazadas de participación ciudadana”, concluyó.