La propuesta que ha generado controversia a nivel nacional, tendría un principal factor que impediría que se llevará de la manera como lo propone el Gobierno.
Durante los últimos días el mandatario de los colombianos, Gustavo Petro, puso sobre la mesa y ha generado discusión, sobre la posibilidad que el estado colombiano sea el que compre a los productores de hoja de coca, este producto y el mismo se ha destinado para la elaboración de materiales distintos a los frecuentados hoy en día.
La iniciativa calificada por muchos como descabellada o incluso imposible de realizar, no lo sería del todo así, pero sí generaría un proceso bastante arduo en materia de reformas y legislación que demoraría su implementación.
El principal factor que impediría adelantar ese tipo de procesos de manera inmediata, está contemplado en la misma ley y el código penal, donde se establecen que toda persona que cultive, produzca o proceso, almacenes, distribuya o comercialice cualquier tipo de sustancia alucinógena, será objeto de una sanción penal por parte de las autoridades pertinentes.
Esto de entrada genera un inconveniente bastante importante, ya que si bien es cierto lo que plantea el mandatario de los colombianos, busca reducir el impacto del narcotráfico en el país, se debería comenzar en plantear, estructurar y presentar ante el Congreso de la República, una reforma a la justicia en donde se establezcan las modificaciones pertinentes, es decir quedé en vida libre a la compra de esta materia prima por parte del Gobierno Nacional.
Panorama que de entrada en algunos sectores políticos, ha sido desmeritada de manera inmediata.
Es importante aclarar, para la historia colombiana no es la primera vez que un mandatario propone este tipo de iniciativas, curiosamente, en su momento como presidente de la Nación Álvaro Uribe Vélez, también expresó este tipo de propuestas y de igual forma generó gran controversia a nivel nacional.