En una decisión sorpresiva para la administración de la alcaldesa Johana Aranda, la Personería de Ibagué ha suspendido a la gerente del Instituto de Acueducto y Alcantarillado de Ibagué (IBAL), Erika Palma, por un periodo de tres meses. Esta medida, comunicada por el personero delegado para la Vigilancia Administrativa y Gestión Pública, Jair Alfonso Robayo, se enmarca dentro de un proceso disciplinario en curso.
La investigación que llevó a esta decisión se centra en la presunta obstrucción por parte de Palma durante una visita a la planta de potabilización de agua de la Arboleda Campestre. Sin embargo, la Personería no ha revelado los detalles específicos ni el fundamento legal que sustenta la suspensión provisional de la funcionaria.
Erika Palma, por su parte, ha emitido un comunicado manifestando su respeto y cumplimiento de la Constitución y la Ley, y ha declarado su intención de acatar la medida. No obstante, Palma ha enfatizado que no ha cometido ninguna infracción que justifique su suspensión y ha anunciado que recurrirá a las instancias legales correspondientes para defenderse.
«En el ejercicio de los derechos que me otorgan la Constitución y la Ley, ejerceré mi derecho de contradicción y defensa. Demostraré ante las autoridades competentes que no he violado ninguna norma que justifique la suspensión de mis funciones», afirmó Palma.
Este caso sigue en desarrollo y se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre las razones y pruebas que llevaron a la Personería de Ibagué a tomar esta drástica decisión. La administración municipal y los ciudadanos de Ibagué estarán atentos a las novedades que puedan surgir de este proceso.