La decisión del presidente Gustavo Petro de suspender el cese al fuego bilateral entre el Gobierno y las disidencias de las Farc en Cauca, Valle y Nariño ha generado diversas reacciones en la región caucana. El gobernador Octavio Guzmán respaldó la medida y reconoció un aumento en las acciones violentas del Estado Mayor Central de las Farc en el departamento durante los primeros meses del 2024.
Guzmán expresó en redes sociales su apoyo a la decisión presidencial, aunque lamentó las consecuencias para la población civil. Además, hizo un llamado a ampliar las mesas de diálogo y fortalecer las instancias de monitoreo y verificación.
Las comunidades indígenas también respaldaron la medida, destacando la falta de cumplimiento de los acuerdos por parte de los grupos armados ilegales. Yesid Conda, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), subrayó la importancia de garantizar el acceso a la verdad y la justicia frente a los asesinatos.
Por otro lado, los sectores productivos expresaron su preocupación ante la posibilidad de una escalada violenta. Gerardo Arroyo, director ejecutivo del Consejo Gremial y Empresarial del Cauca, instó a las autoridades a proteger a la comunidad y garantizar un entorno seguro para el desarrollo del sector productivo en la región.