La naturaleza muestra su asombrosa capacidad de recuperación en medio de la devastación. Tras un incendio que consumió cerca de 400 hectáreas en el Páramo de Berlín, en Tona, Santander, los frailejones, símbolos de resistencia de los ecosistemas paramunos, comienzan a dar señales de vida.
Investigadores de la Universidad Industrial de Santander (UIS), junto con lugareños, constataron cómo estos ejemplares, aparentemente “devorados” por las llamas, renacen poco a poco.
“Los frailejones, se mantienen firmes, mostrando su fuerza y resistencia. Cada esfuerzo cuenta en esta etapa de recuperación y protección de nuestro ecosistema”, señaló Alejandro Estrada, gerente del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga.
Este renacimiento tiene una explicación fascinante: los frailejones, adaptados a altitudes superiores a los 3.000 metros y bajas temperaturas, cuentan con un mecanismo de protección en la parte apical, una suerte de armadura de hojas que resguarda sus áreas vitales y sensibles.
Sin embargo, es crucial permitir que la naturaleza siga su curso. “En caso de que la población civil o curiosos con buenas intenciones quieran verificar la recuperación del páramo, es importante que no se visite la zona y se deje recuperar”, advirtió Javier Pinzón Torres, de la subdirección académica del Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia (Ipred).
¡La naturaleza nos demuestra su resiliencia! 🌱 Después de los devastadores incendios en el páramo de Berlín en Santander, los frailejones están floreciendo nuevamente ✨. En este video te contamos 👇
— MinAmbiente Colombia (@MinAmbienteCo) February 26, 2024
👀 Recuerda: aún no es momento de visitar o sembrar en esta área. pic.twitter.com/7lhfXLK1VZ
El resurgimiento de los frailejones no solo es una muestra de la resiliencia de la naturaleza, sino también un recordatorio de la importancia de preservar y proteger nuestros ecosistemas. En este avance natural, encontramos una victoria de la propia naturaleza y una señal de esperanza para el futuro de nuestro planeta.