Uno de ellos fue señalado de segar la vida de su esposa con un cuchillo, en el otro hecho, el hombre, al parecer, atacó con un arma cortocontundente a su esposa dejándola gravemente herida. Se les imputaron los delitos de feminicidio agravado y feminicidio
tentado agravado respectivamente.
Ángel René Quintero Uribe de 34 años y Uldarico Vargas Meléndez de 56 años, fueron enviados a la cárcel como medida de aseguramiento preventiva, por su presunta responsabilidad en delitos de violencia basada en género de los que fueron víctimas sus parejas sentimentales en hechos aislados ocurridos a inicios de febrero en el Guamo, Tolima.
El primero fue detenido en un trabajo conjunto entre investigadores del CTI y la Policía del Tolima en cumplimiento a la orden judicial que pesaba en su contra por el punible de feminicidio agravado del que fue víctima su esposa, una mujer de 23 años a quien sorprendió en la casa de su hermana, el pasado 2 de febrero en el barrio Pablo Sexto. La joven se encontraba allí hospedada desde días atrás debido a que había tomado la decisión de terminar con la relación.
Éste sería para la Fiscalía, el detonante que llevó a la agresión contra la madre de sus hijos a quien sin mediar palabra golpeó en el rostro y luego fue a la cocina por un cuchillo para agredir.
Relató la delegada fiscal de la Unidad de Vida que conoció el caso, que la joven salió de la casa pidiendo ayuda al ver que el hombre quería herirla, pero nadie la socorrió. Finalmente, el sujeto la hirió en siete ocasiones quedando malherida a las afueras de la vivienda, y poco después fue llevada a un centro asistencial donde llegó sin signos vitales, mientras que su agresor huyó.
El otro procesado fue detenido por la Policía del Tolima y está siendo investigado por la tentativa de feminicidio agravada igualmente contra su compañera sentimental. Vargas Meléndez el 1 de febrero habría sorprendido con un arma cortocontundente a la víctima de 48 años, ocasionándole heridas de gravedad en diferentes partes de su cuerpo.
El hecho ocurrió a las afueras de su casa ubicada en zona rural del mismo municipio, cuando la mujer llegaba en su motocicleta. El procesado que ya la había amenazado de muerte con anterioridad, se encontraría al parecer, bajo los efectos del licor y huyó cuando los vecinos atendieron a los llamados de auxilio de la víctima.
Gracias a las actividades investigativas y labores propias de policía judicial se logró la identificación y judicialización de ambos procesados dando como resultado sus posteriores capturas.
El primero aceptó los cargos enrostrados por la delegada fiscal, mientras que el segundo que fue imputado por un fiscal del Guamo no aceptó responsabilidad alguna. Quintero Uribe fue enviado a la cárcel Coiba Picaleña, mientras que Vargas Meléndez a la cárcel del municipio.