Adoptar medidas efectivas para proteger los cultivos del calor es esencial para garantizar su resiliencia frente a condiciones climáticas extremas, que cada vez son más frecuentes y pronunciadas, especialmente durante los meses más calurosos del año. Por ello, se recomienda implementar la mayor cantidad de estrategias de protección de los cultivos siempre que sea posible.
Principales estrategias para proteger a las plantas de los efectos del calor extremo:
- Manejo del riego: mantener una gestión adecuada del riego es fundamental. Es importante programar el riego para evitar el estrés hídrico y garantizar que las plantas reciban suficiente agua durante los períodos de calor intenso. El uso de sistemas de riego eficientes, como el riego por goteo, puede ayudar a optimizar el suministro de agua. Además, el uso de tecnologías de riego eficiente y programado, como sensores de humedad del suelo y sistemas de riego automatizados, pueden contribuir a evitar el estrés hídrico y optimizar el consumo de agua en los cultivos.
- Sombreado: proporcionar sombra a los cultivos mediante estructuras o mallas de sombreado puede ayudar a reducir la radiación solar directa y disminuir la temperatura del entorno de las plantas. Además, la aplicación de mulching, una técnica que consiste en cubrir el suelo con materiales orgánicos como paja o restos de cultivos, ayuda a conservar la humedad, reducir la evaporación y mantener una temperatura más estable en la zona radicular.
- Uso de protectores solares: existen protectores solares específicamente diseñados para los cultivos, que forma una película transparente sobre las hojas y los frutos, reflejando parte de la radiación solar y reduciendo el estrés térmico. Por ello, su aplicación sobre las partes aéreas de las plantas ayuda a prevenir y reducir las quemaduras solares y el estrés producido por la exposición a una fuerte radiación solar.
- Uso de bioestimulantes: los bioestimulantes pueden fortalecer la resistencia de las plantas a diferentes tipos de estrés abiótico, incluido el calor, dado que su uso estimula los mecanismos de defensa naturales de las plantas y mejora su capacidad para resistir condiciones adversas.
- Manejo adecuado de la fertilización: una nutrición equilibrada es esencial para el correcto desarrollo de las plantas, así como para proteger los cultivos frente a condiciones de calor extremo. Por ello, es muy importante proporcionar a los cultivos los nutrientes necesarios en las cantidades y el momento adecuado.
- Elección de variedades resistentes al calor: al seleccionar las variedades de cultivos, es importante tener en cuenta su tolerancia al calor. Algunas variedades están genéticamente adaptadas para resistir temperaturas más altas y pueden ser más adecuadas para cultivos en áreas propensas a las olas de calor.