En un emotivo acto, Barranquilla ha honrado a su hija más ilustre, Shakira Isabel Mebarak Ripoll, con la inauguración de una majestuosa escultura en el Gran Malecón. La obra, realizada en bronce por el artista plástico Yino Márquez y un equipo de más de 30 personas, destaca por su imponente altura de 6.50 metros y su representación artística de las emblemáticas caderas de la artista.
El monumento, que ha sido elogiado por su belleza y simbolismo, busca transmitir la esencia de Shakira como un símbolo de trascendencia. Según Márquez, la escultura representa la dualidad de Shakira como «río y mar», con los brazos elevados y sosteniendo una luz entre las manos, simbolizando su trascendencia artística y personal.
La escultura, ubicada estratégicamente en la unidad funcional 3 del Gran Malecón, ha sido elogiada por su conexión con la ciudad y su ubicación cercana al río y al mar, tal como lo expresó la propia Shakira en sus redes sociales. La cantante compartió su emoción al ver la obra, especialmente al observar a sus padres, William Mebarak y Nidia Ripoll, quienes fueron invitados de honor a la inauguración.
La escultura, que ha sido elaborada con meticulosidad y detalle, muestra a Shakira con un tono trigueño en la piel y el cabello, mientras que su falda se convierte en olas elaboradas en aluminio. Este material, cubierto con un esmalte barniz, asegura la durabilidad y resistencia de la obra ante las condiciones climáticas.
Además de su impacto visual, la escultura se integra a la transformación del Gran Malecón, que se espera esté totalmente habilitado para el acceso público en el primer trimestre de 2024. Las obras civiles, hídricas y eléctricas, así como el paisajismo, avanzan en paralelo para completar este nuevo espacio emblemático de la ciudad.
La inauguración de esta monumental escultura ha sido un momento de orgullo para Barranquilla y una muestra del cariño y admiración que la ciudad tiene por Shakira, quien ha llevado el nombre de su tierra natal a lo más alto en el escenario mundial.