El rechazo en el Senado colombiano del proyecto de reforma constitucional que buscaba regularizar el comercio de cannabis de uso adulto en Colombia ha desatado una polémica en la opinión pública y en la clase política. El presidente Gustavo Petro expresó su malestar desde el martes, pero sus declaraciones tomaron un tono más álgido este miércoles por la noche, cuando hizo una grave acusación a los senadores que votaron en contra.
La propuesta legislativa, presentada por el representante liberal Juan Carlos Losada, obtuvo 46 votos a favor de su archivo y 40 en contra. La iniciativa, que buscaba regular el consumo recreativo de marihuana, fue impulsada por el Partido Liberal y respaldada por partidos de la oposición.
La tensión escaló cuando el presidente Petro, a través de la red social X (anteriormente Twitter), señaló a los legisladores que votaron en contra del proyecto. En un polémico tweet, Petro declaró: «Solo tienen que comparar la lista de senadores condenados por nexos con el paramilitarismo narcotraficante y quienes votaron por suspender la dosis personal y criminalizar a los consumidores. Encontrarán que son los mismos».
Sin embargo, la afirmación del presidente carece de evidencias sustanciales y ha generado críticas por su falta de fundamentos probatorios. Petro justificó su posición argumentando que «el narcotráfico solo gana en lo ilícito y no en lo lícito«, pero no ofreció pruebas concretas que respalden sus graves acusaciones.
Por otro lado, el expresidente Álvaro Uribe mostró su respaldo a los senadores que votaron en contra de la legalización del consumo recreativo de marihuana. En un mensaje en la misma red social, Uribe felicitó a los 45 legisladores y compartió argumentos a favor de su posición. Entre ellos, destacó el respeto al libre desarrollo de la personalidad, la regulación del mercado para desaparecer traficantes y la disminución de la violencia.
La controversia en torno al proyecto de cannabis evidencia las profundas divisiones en Colombia respecto a temas sensibles como la legalización de ciertas sustancias. La falta de consenso en el Congreso y las acusaciones infundadas generan incertidumbre sobre el futuro de las iniciativas relacionadas con la regulación del cannabis en el país sudamericano.