La reciente propuesta de aumentar el salario mínimo a dos millones de pesos en Colombia ha generado un intenso debate en el país, suscitando preocupaciones tanto entre los trabajadores como en el sector empresarial. Las mesas de concertación, que comienzan este martes 28 de noviembre, buscarán abordar los diversos puntos de vista en torno a esta propuesta que podría tener un impacto significativo en la economía nacional.
Óliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, fue quien presentó la propuesta, destacando que aquellos trabajadores que recibirían un salario mínimo de 2 millones de pesos verían cambios sustanciales en sus condiciones laborales. Entre las modificaciones planteadas se encuentra la eliminación de primas y ajustes en las obligaciones relacionadas con pensiones y salud.
El exministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, expresó su cautela ante la propuesta, subrayando la importancia de considerar el contexto económico actual. Londoño señaló: «Estamos en un momento de inflación muy alto y eso implica que no podemos subir los salarios por encima del aumento de la inflación». Advirtió sobre la posibilidad de afectar el empleo y la inversión si no se maneja con precaución.
Londoño planteó tres preocupaciones fundamentales respecto a la propuesta del salario mínimo de 2 millones de pesos. En primer lugar, destacó la resistencia de los trabajadores a renunciar a beneficios como cesantías, primas y auxilios de transporte. En segundo lugar, subrayó la complejidad para los empleadores, ya que el aumento implicaría un cambio significativo en los flujos de caja, pudiendo resultar en la destrucción de empleos. Finalmente, advirtió que este incremento podría tener un impacto negativo en la inflación, ya que más dinero en circulación podría impulsar el gasto y generar desafíos económicos.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) también expresó su posición sobre la propuesta, descartando la posibilidad de un salario mínimo integral. La CUT afirmó que no están dispuestos a renunciar a prestaciones sociales y otros derechos por un monto de dos millones de pesos.
Las mesas de concertación se presentan como un espacio crucial para discutir y negociar los diferentes puntos de vista en torno a esta propuesta, buscando encontrar un equilibrio que satisfaga tanto a los trabajadores como a las empresas, considerando el contexto económico actual y las posibles implicaciones a largo plazo.